EL PRÍNCIPE DE ZAMUNDA II: SUBCOMMANDER MEETS FÓRCEPS
El Capitán frunció el ceño y una mueca de disgusto se dibujó en su cara.
- Lo siento, Capitán –balbuceé-. No era mi intención votar a Zapatero…
- ¿Sabe usted, incauto, que hoy en día jugar sin mediocentro defensivo es lo más parecido a un suicidio? Tenga, fume.
- Lo sé, pero es que me resultaba muy graciosa la forma de sus cejas…
- ¿Y sabía usted, infeliz, que un volante de contención puede hacer las veces de mediocentro defensivo?
- Qué me va a contar- apostillé. Hoy, sin ir más cerca, he intentado ir de vientre cuatro veces. Tenga, fume.
- No puedo más que darle la razón. También a mí me sabe mal que se haya perdido la fígura del 4 en Can Barça. Laudrup, Reixach, Urizar Azpitarte… ¿Tiene hora?
- Las once de la tarde.
- Yo tampoco. ¿Y qué me dice de los tomates de ahora? Ya no son como los de antes- me espetó de Tarradellas el Capitán.
- Cierto. Su política exterior me parece que prescinde demasiado de los Estados Unidos. Tenga, fume.
- ¿Cómo dice? ¿Que usted y yo estamos unidos?
- Estamos de acuerdo- dije-. Thuram y Puyol de centrales y Ernesto-Sáez de Buruaga por delante. Tenga, fume.
- Y además de verdad. Oiga, ¿sabe usted qué pasa cuando una vaca se come un vidrio?
- ¿Me puede repetir la pregunta, por favor?- demandé.
- Sí. ¿Qué país es a la vez una risotada y una explosión?
- ¿Que la leche sale cortada?
- Exacto. Ja-Pon.- replicó el Capitán. Tenga, fume.
- No menos cierto que el cantante de Estopa estaría más atractivo sin perilla- re-repliqué yo-. Tenga, fume.
- Gracias. ¿Usted cree que el cantante de Estopa sería un buen volante de contención?
- Calle, calle, no me hable- contesté. Ninguna de las cuatro veces he conseguido ir de vientre. Ninguna. ¿Sabe usted si la aleta de tiburón restriñe?
- ¿Las blancas o las negras?- remató el Capitán.
Me empezaba a doler la cabeza y a la vez me moría de hambre. Convencí a Fórceps para que llamáramos al chino de la esquina y nos trajera unas pizzas.
- ¿Tiene a mano una pastilla para el dolor de cabeza, Capitán?
Tras declinar desamablemente las pastillas de colores que me ofreció, sonó el timbre de la puerta principal. Al rato, el aparca-coches chipriota ilegal hizo entrada en la Sala del Trono-Habitación de Planchar con la comida que nos había traído el chino.
- ¿No nos habrás birlado nada de comida, eh, bellaco?- inquirió el Capitán dirigiéndose al aparca-coches chipriota ilegal-. Ya sabes que si chipriota ser malo, volver a su país, ¿eh?
Tras romper un fémur al aparca-coches chipriota ilegal (por si acaso), Fórceps me instó a acompañarle hacia la cocina. Decía que la porno-chacha de ahí estaba más buena que la del comedor y que podríamos cenar y hablar más tranquilos.
- Haga a un lado al gato muerto y siéntese, Subcommander. Y alcánceme el tenedor del tercer estante del microondas, por favor: debo contarle algo muy importante.
- ¿Salanova ha perdido la virginidad?
- De mi vida privada prefiero no hablar- respondió el Capitán con gesto melancólico-. En realidad, no le he hecho venir para que me entregue un post. Para eso ya tengo a Ana Rosa Quintana. Quería decirle que…
- ¿Tiene zarzaparrilla?
- Ciertamente. Pero antes deberá resolver el siguiente acertijo: Un pato y un niño nacen el mismo día. Al cabo de un año, ¿cuál es el mayor de los dos?
- Oiga, déjese de mariconadas y tráigame zarzaparrilla, coño- exigí.
- Perdón. El camarero nos lo traerá. ¡Rummy, zarzaparrilla!
- ¿Tiene a Rummy trabajando de camarero en su casa?
- Sí. Es su manera de compensarme por llevarle los números de la motoporra. ¿De qué estábamos hablando?
- Del ciclo sexual de la mantis religiosa: liturgia de la cópula - respondí tras servir dos copas de zarzaparrilla con Martini.
- Ah sí, perdone- dijo él. ¿Sabe usted que la mantis le come la cabeza al macho después de copular?
- ¿De verdad? Qué curioso. A mí mi señora me lo hace al revés.
- Oiga, ¿está usted seguro de que estábamos hablando de esto?- preguntó intrigado el Capitán.
- ¿Puedo pedir otra botella de Smirnoff? - respondí tras servir dos copas de zarzaparrilla con Larios.
- ¡Eso es!- dijo Fórceps- ¡ahora caigo! Tenía algo muy importante que contarle.
- Tú dirás- dije.
- Hombre, qué quiere que le diga, a mí me gustaba más El Café Baviera.
- Oiga, ¿va a decirme por qué me ha hecho llamar?- pregunté mientras descorchaba la tercera botella de Ballantine’s.
- Mejor lo hablamos en otro lado. Acompáñeme. ¡Camarero! ¡La cuenta!
- ¿Va a pagarle la cena a Rummy?- pregunté tras servir dos copas de zarzaparrilla con JB.
- Sí. Es mi manera de compensarle por hacerme de camarero. Venga, ¡en marcha!
Me metí discretamente en el bolsillo el euro con veinte que Fórceps había dejado de propina y le seguí hasta el garaje del ala este. El Capitán me instó a subir al Saxo Fucsia de la esquina superior izquierda.
- Brrooom, Brrrroooooommmm- rugió el Saxo.
- Mierda, no arranca- acertó a balbucear Fórceps.
- ¿Salimos y volvemos a entrar?- inquirí.
- ¿Cómo? ¿Usted cree que este Renault funciona con Windows XP?
Nuestros conocimientos sobre mecánica eran parecidos a los de Santi Ezquerro sobre movimientos de desmarque en ataque, así que tuvimos que desistir del Saxo y emprendimos nuestro viaje hacia no sé dónde con un Mercedes CLK Sportcoupé robado.
- Subcomandante lelo,- me increpó el Capitán- al cabo de un año el pato será mayor que el niño, porque tendrá un año y pico. ¿Lo coge?
PD: Encontraran el origen de todo este tinglado en el post que abre el blog (Introducción, intro para los amigos).
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