Carta de renuncia, de Raimon Esclatasangs

Señoras y señores,

Hasta aquí hemos llegado. Lamentándolo mucho (no sabéis cuánto) me veo obligado a abandonar Palacete después de los hechos de estas últimas horas.

Tras una durísima campaña electoral, llena de acusaciones falsas, y de una jornada de reflexión y luego de votaciones en que tuvimos que aguantar todo tipo de tretas ilegales por parte de la oposición, la gente del Tripartit conseguimos alzarnos con una victoria clara, incontestable.

Yo creía que la misma conseguiría calmar los ánimos de Palacete y devolvernos a todos a esa unidad tan necesaria para tirar adelante este gran proyecto. Pero admitámoslo: no ha sido así. La oposición se niega a aceptar el resultado de las urnas, el fruto, ni más ni menos, de la libertad de expresión de los palaceteños de bien, y se dedica a bombardear la credibilidad de la junta y a minar la moral de sus administradores.

Llevo más de un año luchando por Palacete. Le he dedicado los mejores meses de mi vida. Los de mi plenitud física e intelectual. Pero ya no puedo más. La gota que ha hecho colmar el vaso ha sido la maniobra de dos sujetas de cuyo nombre no quiero acordarme que me han retirado la palabra y me han baneado virtualmente. Y todo por montar un referéndum. Todo, por escuchar la voz de los palaceteños.

Así las cosas, he decidido tirar la toalla. Quiero agradeceros a todos vuestro apoyo y vuestro interés en estos meses. Servidor, se larga.

Muchas gracias, y buena suerte.