La botigueta de l'Alex

La botigueta de l'Alex
Free Macadamia!

Dept. de Comunicación

Que Grande es el Cine, by Elnan

Palaceteños

Sara Carbonero, Musa Oficial

Sara Carbonero, Musa Oficial

jueves, octubre 18, 2007

Palacete Rebirth 7.0, by Subcomandante Antonio

- Son de amooooreees, amooooreeeees que maaataaaaann

Mira que hay que ser gilipollas para llevar a Andilucas de politono- pensé para mis adentros, mientras pasaba página al Sport.

- Amoooooreeeeees como el tuuuuyooooo, deja de lloooorar

Iba a proferir un alarido para avisar de que estaba sonando un móvil, cuando recordé que me hallaba solo cagando en el baño, ergo el móvil debía ser el mío.

- Cojones de Kim, ya ha estado trasteándome el móvil de nuevo; la próxima vez podría trastearme otra cosa... ¿Diga? En cinco minutos en el bar, de acuerdo. Venga, Rai, cuídate ese desgarro, un beso. Yo también. Adiós.

Arranqué la página central, me limpié y, tras dar una furtiva mirada al papel (hoy tono marrón clarito, se conoce que ayer cené lechuguita), me abroché los pantalones y fui directo al bar de Moi.

Andaba preocupado, la verdad. Rai me pareció muy serio, como si algo terrible estuviera pasando o fuera a pasar.

Abrí la puerta del local infecto de una patada, escupí en el suelo y firmé un par de autógrafos a dos colegialas que vinieron a mi encuentro.


- Subcomandante Antonio, ¿me dejas que te la chupe?- me imploró una de ellas con ojos vidriosos.

- No, que con la ortodoncia me haces cosquillas. Y aparta, coño!

En la mesa de al lado del futbolín se hallaban Rai, Corser, Be y Álex. Éste último no paraba de llorar y de balbucear que no había derecho, mientras vestía de submarinista a su GIJOE desconsoladamente.

- ¿Y ahora qué le pasa?- pregunté a Rai, tras besarle.

- Nada, que dice que hace siglos que Palacete no sigue una trama más de dos posts seguidos.

- ¿Ya estamos otra vez con lo mismo?

- Buenas tardes, Antonio- me interrumpió Moisés, mientras se sentaba a mi lado y me daba una palmada de bienvenida en la espalda que por poco me hace tragar un premolar.

- ¿Qué haces, gilipollas? Anda, levántate y tráeme una mediana.

- Y tráenos a nosotros otra ronda, por favor- chilló Corser, quien por aquel entonces desconocía que ésta iba a ser su única frase en el post de hoy.

Segundos después, BE se puso de pie y dio unos golpecitos a su cerveza vacía con una cuchara que le había quitado a un anciano que se estaba comiendo un flan Dhul. Naturalmente, y habida cuenta de su nulo don de gentes, nadie del bar le hizo caso, si bien nosotros decidimos prestarle atención, a instancias de su psicólogo el Capitán José Luis Fórceps.

- Àlex tiene razón. Palacete parece una casa de putas- dijo BE forzando la voz, para darle más empaque al asunto-. La trama tiene menos continuidad argumental que Karlos Arguiñano en tu cocina. Creo que sería bueno que entre tres o cuatro escribiéramos de nuevo una historia. Qué sé yo, unos quince o veinte posts seguidos. Tocaríamos a tres por cabeza.

- Calla, calla, que se me está ocurriendo una idea!- dije contentísimo y chillando, mientras me ponía de pie (huelga comentar que el discurso de Be fue acogido con total indiferencia por la parroquia).

La audiencia me miraba expectante.

- Palacete-proseguí- parece una casa de putas. La trama tiene menos continuidad argumental que Karlos Arguiñano en tu cocina. Creo que sería bueno que entre tres o cuatro escribiéramos de nuevo una historia. Qué sé yo, unos quince o veinte posts seguidos. Tocaríamos a tres por cabeza.

La reacción de los contertulios no se hizo esperar. Una atronadora ovación de más de quince minutos vino a confirmar la magnitud de mi idea. Corser hizo ademán de añadir alguna estupidez banal y carente de sentido, pero un oportuno puñetazo a la mandíbula por parte de Moi nos evitó a todos el mal trago.

Rai se hizo con el micro y prosiguió:

- Me parece fabuloso, la verdad. Entonces quedamos en que daremos a la audiencia de Palacete una HISTORIA, con presentación, nudo y deselance, de unos quince o veinte posts. Los posts no tendrán más de diez o doce líneas. Tampoco es plan de matarse demasiado. Total, por la miseria de cuota que hacemos pagar a los abonados... ¿De acuerdo?- espetó, subiéndose al carro de mi genial idea.

La unanimidad fue total. Todos los de la mesa (más Moi) nos comprometimos a ello, y nos pusimos manos a la obra.

- ¿Quién empieza?- preguntó Àlex, con la mirada propia de una virgencita quinceañera espatarrada a la que un glande llama a su puerta por vez primera.

- Tú mismo, va- pontificó BE.



***





ACTUALIZACIÓN:



Sobrecogedora imagen de Sara Carbonero, opositando a musa de Palacete