Era un sábado 22 de septiembre de 2007. En esta tan señalada fecha se cumple una efemérides muy importante. Es un dia en que todos nos hacemos un poquito más viejos, es el dia que nuestro entrañable estadio cumple el medio siglo de vida... Concretamente, y para ser mucho más escrupulosos con la fecha deberia ser el domingo 23, pero eso carece de importancia en relación a este texto.
Hay un hecho que me hace sentir especialmente orgulloso: el estadio cumple 50 años de existencia a la par que un servidor lleva prácticamente media vida de ese estadio acudiendo de manera asidua como socio; y dicho esto prosigo con el tema central que es el Camp Nou y no yo. Tenemos una penya muy viajera con una inquietante movilidad sostenible comO alguien que me conozco. Eso sí, una gran penya donde se respìra un profundo barcelonismo acompañado de una excelente unidad.
El autocar parte al igual que hace cada 15 dias de mi querida población de Sant Adrià de Besós con una escrupulosa antelación de aproximádamente unas dos horas antes del inicio del encuentro entre Barça y Sevilla. El motivo principal de tal prematura salida son los actos conmemorativos que tendran lugar una hora antes del inicio de este partido. Un evento que nadie desea perderse, pues sólo pueden disfrutar de él apenas cada dos generaciones de barcelonistas. Así pues, tots cap al camp que fem tard!
No quedan plazas libres en el autocar de la empresa Sant Martí pues estamos ante uno de aquellos magnos eventos que nadie desea perderse. El autocar parte con su habitual puntualidad hacia el campo. Hay una gran animación entre la culerada, se hace la habitual porra previa a cada partido disputado en casa y al igual que en la Banyeres Porra me llevo bote; apuesto por un 2-1 con lo cual ingreso en mi CC la generosa cantidad de cuatro euros. Hay un gran colapso en la Ronda de Dalt, situación por otro lado nada extraña. El Dr. Be "celebraria de manera vigorosa" ese monumental atasco. Mientrastanto la animación de mis co-peñistas sube de tono hay risas (hi ha caliu, germanor i xerinola), hay cruzadas provocaciones enmarcadas dentro del buen ambiente que reina entre nosotros y en definitiva una exquisita cordialidad entre los allí congregados. Ahora la vida si que es bella y maravillosa. La realidad que nos envuelve podria detenerse, congelarse como pasa en el mundo virtual de "Mátrix" pero la vida sigue igual....para bien o para mal y nuestro mundo no se detiene ni un sólo instante. Ya estamos cerca del estadio y el amigo Ramos se encarga como siempre de poner la vieja y atrotinada cinta con los himnos del club (el cant del Barça) y el de nuestra propia penya. Bajamos de los autocares en un escrupuloso orden castrense y nos despedimos en el mismo solar que da a la cara norte del cementiri de Les Corts cual tribu descarriada...cada uno "pa su corralillo" en el campo.
Mi corralillo en el estadio, y por si habia alguna duda del respetable, está situado en la porta 35. A las 21 h tienen lugar los festejos del medio siglo de vida del Camp Nou. Ahí me invadió la emoción cuando escuché el "Temps era temps" de Joan Manuel Serrat. El máximo esplendor de los festejos se produce con "l´alçada" de globos con aspecto de balón que reflejan todo lo que allí se conmemora. Albergo la esperanza que algún dia podamos juntos celebrar los 75 años del estadi.
Una hora después, sobre las 22 h temia que estas lagrimillas se convirtieran en lágrimas de Corser, ay, perdón, cucudrulu queria decir.Transcurren los festejos y el propio partido con nuestra victoria por 2 goles a 1 como todos ya conocereis. Si fa no fa sobre la medianoche acaba la historia en lo que al partido se refiere y en eso que de camino hacia los autocares me encuentro con un viejo amigo de la familia.
¿Le conoceis? no, al "moniato" de la derecha no, al de la izquierda. Seguro que sí. Es mi otro profeta en la Tierra vive Moi. Después del breve reencuentro y un buen abrazo prosigo raudo hacia los autocares. El resto de "cunsosis i patisans" prestos y dispuestos van llegando paulatinamente. Todos estamos muy satisfechos con el resultado obtenido por nuestro equipo y sin perder tiempo emprendemos el retorno hacia nuestros respectivos hogares. De nuevo...comienza la cháchara entre nosotros, comentamos los detalles del partido, nos enzarzamos en anecdóticas discrepancias y en definitiva "anem fent temps" escuchando el post partido a través del gran Quimet Puyal. Una vez llegados a nuestro destino nos despedimos con el "BONA NIT" de turno y nos emplazamos hasta otro dia. Todo vuelve a la normalidad. Un silencio penetrante envuelve la gran urbe y la historia recordará siempre estos grandes momentos que acabo de vivir, de los cuales y con la mejor de mis intenciones he deseado haceros copartícipes a todos vosotros.
Emili :^)
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