Poco a poco fueron llegando momentos difíciles para Palacete. El
tiempo transcurrido entre post y post cada vez era mayor. Tantos
elogios a Palacete habían provocado la autocomplacencia y vedettismo
de los Administradores, los cuales, iban desatendiendo sus
obligaciones palaceteñas una y otra vez. Raimon se dedicaba a sus
hobbies, esto es, jugar al golf, cocinar, la jardinería, planchar y
dormir. Y Subcomm no le iba a la zaga, alegando problemas de red para
así evitar tener que postear cada dos por tres. Se iban pasando la
patata caliente el uno al otro.
Mientras tanto, el Capitán Fórceps tenía la mosca detrás la oreja
desde hacía semanas, preocupado como sus protegidos se habían
aburguesado hasta límites insospechados. El Capitán ya tenía mucho
trabajo y otras obligaciones a las que atender y por ello no podía
tirar del carro de Palacete como antaño, pero decidió convocar una
Cumbre para tratar de encontrar una solución al respecto.
Dicho y hecho, se reunió en el despacho Oval con Raimon, Subcomm y el
Dr.J, éste último un elemento semi-externo pero siempre fiel y
objetivo en sus aseveraciones.
Mr.Towers les preparó unos canapés para amenizar la charla y
finalmente tras varios gintoniks, llegaron a la conclusión de que era
necesaria la incorporación de un tercer Administrador para así poder
gestionar con mayor agilidad los asuntos surgidos en el día a día y
también los referidos a los post. Los últimos relatos de Corser en
formato de Spaghetti Western habían gustado mucho tanto a Fórceps
como a J, así que propusieron a Sub y Rai que Corser debería ser
incluído en la Junta Palaceteñaa modo de Administrador. Raimon ya
estaba muy borracho y asintió con la cabeza como un simple acto
reflejo. De hecho, iba tan cocido que también hubiera asentido en
caso de haberle propuesto ser percutido por un travesti de enorme minga.
A Subcomm también le pareció una buena idea y rápidamente acogió la
noticia con alivio. Seguidamente avisaron a Moi para informarle de
todo. De hecho, Moi debería encargarse de organizar lo que se
denominó "La investidura de Corser como tercer Administrador".
Lo palaceteños para éste tipo de cosas eran muy solemnes y clásicos.
Se decidió que el alto clero debería estar bien representado así que
Oscarini (en adelante Botarate Sétimo o VII) fué el elegido de
oficiar una ceremonia religiosa previa al momento de la investidura.
Había que ir vestido de gala, cientos de invitados, clase política y
la creme de la creme de la sociedad civil palaceteña. El acto se
debía realizar al cabo de 2 semanas en la Catedral de Palacete, una
magnífica obra de estilo gótico y Joan CG fué designado como el
fotógrafo oficial del evento.
Catedral de Santa Maria del Palauet, TonaFinalmente, llegó el día esperado y los invitados iban tomando
acomodo en los bancos de la Iglesia. Moisés se multiplicaba en sus
labores de protocolo. El Señó Cherinola llegó de los primeros, con su
mujer por supuesto, que llevaba una preciosa correa atada al cuello y
lucía un elegante bozal, para evitar cualquier sorpresa desagradable.
Mientras todos los invitados iban llegando, Botarate VII repasaba
algunos detalles de su discurso. Los "Capos" (C.F,DR.J, RAI,SUB) se
encontraban en una salita anexa esperando a que llegara todo el mundo
para salir y acomodarse en los asientos de la primera fila. De
repente, aparecen Morgana y Ant, ataviados con sendas túnicas blancas
que se enrollaban en sus jóvenes y esculturales cuerpos. A Moi casi
le da un infarto cuando los vió entrar:
-Pero, pero ¿a dónde cojo*** váis disfrazados así?-interpeló Moi.
Nena, con ese culete debes cagar bombones-Jolín!, ¿pero ésto no es una fiesta Toga?-respondió Ant sorprendido.
-¿Una fiesta qué? mamarracho-dijo Moi, al que se le empezaba a
hinchar la vena del cimbrel.
-Una fiesta Toga, cáspita!! como la de la peli "Animal House"
protagonoizaba por John Belushi...
-Pues no, despojos humanos, pues no!! esto es 1 acto solemne, el de
la Investidura de Corser como nuevo Administrador. Fijáros, todo el
mundo viste sus mejores galas.
-Será cabrito!! Yo a Raimon lo mato-rebuznó Morgana indignada.
-Si hostia!! ya nos la ha vuelto a meter doblada el muy mamón-añadió
Ant.
-Uff venga, meteros dentro del confesionario antes de que os vean los
jefazos y se caguen en todo lo que se menea. Luego os traeré algo de
ropa. Dios, ¿porqué me tiene que pasar ésto a mí? imploraba el
adefesio de Moi.
Acto seguido, Moisés se dió media vuelta y vió cómo se le acercaba
una salsicha gigante, era un perrito caliente para ser exactos, se
trataba del señor Parado.
Hot ParaDog-No, no puede ser cierto, nooooo-pataleaba Moi como una auténtica
nenaza consentida.
Al parecer, Parado también había sido víctima de las bromitas de Rai,
el cual, observaba la patética escenita desde un rincón y no podía
dejar de partirse el pecho de la risa.
Moi actuó con diligencia, pilló a Parado por la salsicha (nunca mejor
dicho) y lo empaquetó en el mismo confesionario dónde estaban
escondido Morgana y Ant.
En ésos momentos, una música de órgano empezó a resonar por las
paredes de la Iglesia, los invitados se levantaron, los cardenales se
situaron alrededor del estrado y entonces aparecieron Botarate VII,
Fórceps, Rai, J y Subcomm.
De izquierda a derecha: Rai, Subcomm, Fórceps, Dr J y KeksiCorser se acercó a ellos. Una vez sentados
en la primera fila, su santidaz empezó a oficiar la misa
correspondiente.
Susan, bajo la atenta mirada de Mahamadou DiarraAl cabo de unos 20 minutos de emotivo y magistral discurso, llegó el
momento culminante del acto. El Doctor J, se acercó al estrado
portando una cajita de madera. La abrió y extrajo de su interior una
especie de vaporizador de cobre que contenía orina bendita. Acto
seguido, Botarate VII se encargó de rociar a Corser con tal
amarillento fluído por todo el cuerpo.
Instantes después, Subocomandante le ofreció el Cetro Palaceteño y su
santidaz le nombró Administrador por los siglos de los siglos y por
la gloria de su madre y también de la Santísima Trinidad Palaceteña.
En esos emotivos segundos, algunos invitados no pudieron aguantar la
emoción y se pusieron a llorar, como es el caso de Pe, Pa y Kek.
Fórceps y Rai abrazaron a Corser y le dieron la enhorabuena.
-Bienvenido a la familia!!-dijo el Capitán- a partir de ahoradeberás
asumir muchas responsabilidades, pero seguro que estarás preparado
para acometerlas. Vive Txki!!
Moi se acercó unos instantes para que Corser estampara su estilizada
firma en los documentos oficiales y libro de familia.
Mientras ésto sucedía, otros invitados refunfuñaban entredientes....
-¿cuántos cimbreles habrá tenido que succionar para llegar tan alto?-
se preguntaba el Doctor BE en voz bajita.
-No menos de 3- le respondió Àlex el Autómata. Ambos pertenecían a la
otra ramificación familiar palaceteña, mucho más beligerante y
rabiosa....
Paralelamente a ésos momentos, en el confesionario, Morgana y Ant se
aburrían y empezaron a practicar juegos sexuales sin el más mínimo
rubor, ante la perpleja mirada de Parado que no daba crédito a lo que
sus ojos veían y no quiso ser menos, por lo que empezó a palparse la
entrepierna.
Se oían tímidos gemidos, sollozos y suspiros de todo tipo, pero
fueron rápidamente silenciados porque el del organillo se puso a
tocar la solemne melodía de investidura que daba por finalizada la
ceremonia.
Todos salieron a los jardines de Palacete dónde les esperaba un
completo ágape y subsiguiente fiesta hasta altas horas de la
madrugada para homenajear a Sir Corser de Palacete.
Pero ésa ya es otra historia......
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